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México es hogar de una impresionante variedad de vida y lugares silvestres. Sin embargo, para muchas especies, la extinción es una posibilidad real. Es por ello que en agosto del 2015, el Centro abrió la primera oficina fuera de los Estados Unidos, en La Paz, México.
Durante años, el Centro ha buscado trabajado en la protección de especies transfronterizas como el lobo mexicano y el jaguar, así como el cóndor y el hurón de patas negras. Asimismo, el centro está trabajando para salvar a la vaquita marina en peligro de extinción de las redes de pesca en el Alto Golfo de California. La vaquita es una especie con alrededor de 50 ejemplares existentes.. A través de una furte presión sobre los gobiernos de México y los Estados Unidos, también hemos luchado para detener la masiva captura incidental de tortugas caguama en peligro de extinción, que sucede en las costas Baja California Sur.
Las plantas y animales de México se encuentran en un momento crítico. Tener una representación del Centro con base en México, en la defensa diaria de las especies, nos dará nuevas oportunidades para prevenir la tragedia de la extinción.
PRINCIPALES CAMPAÑAS
El Golfo de California alberga 891 especies de peces y un tercio de las especies de cetáceos del mundo, incluyendo a la vaquita marina. La vaquita es la marsopa en mayor peligro de extinción en el planeta . En el 2015, científicos determinaron que sólo unos 50 ejemplares existen, en comparación con 200 que había en 2012. La mayor amenaza en la supervivencia de estas criaturas ha sido las redes de pesca. Las vaquitas quedan atrapadas en las redes que capturan camarón así como el pez llamado totoaba (que también están en peligro de extinción).
Esta marsopa es también el cetáceo más pequeño en el planeta, con menos de 2 metros de largo y un peso de no más de 50 kilos. Gris en la parte superior y de color blanco en su vientre, tiene una mancha oscura pronunciada alrededor de su boca y ojos, y una línea oscura que va desde la barbilla hasta la base de sus aletas. La vaquita tiene una forma clásica marsopa, pero en comparación con sus parientes, tiene aletas ligeramente más grandes, un cráneo más pequeño y una aleta caudal más curva y más alta.
México anunció la suspensión del uso de redes de pesca en el Alto Golfo de California por dos años para proteger a la vaquita, no obstante, la vigilancia de esta zona ha sido un problema para las autoridades. El gobierno mexicano tiene un historial decepcionante con respecto a la aplicación de medidas de protección. Es por ello que el Centro solicitó al gobierno de los Estados Unidos, bajo una ley estadounidense llamada la Enmienda Pelly, implementar sanciones comerciales contra el gobierno mexicano, si el gobierno mexicano no toma medidas enérgicas en contra del comercio ilegal de totoaba, que sigue amenazando a las últimas vaquitas del mundo. Las sanciones podrían incluir la prohibición de la importación de camarón mexicano. También estamos solicitando a la UNESCO declarar como patrimonio mundial “en peligro” a las áreas naturales protegidas del Golfo de California, lo que podría proveer a México con un mayor financiamiento para la protección de la vaquita, además de exponer la difícil situación que enfrenta esta marsopa extraordinaria.
Las tortugas caguama tienen color marrón rojizo, el caparazón ligeramente en forma de corazón, y unas mandíbulas poderosas que utilizan para comer presas de exoesqueletos duros.
Las tortugas caguama habitan los océanos templados y tropicales de todo el mundo, pero la anidación de la población del Pacífico norte solamente ocurre en Japón. Después de la eclosión, las tortugas juveniles nadan más de 12 mil kilómetros a través del Pacífico hacia áreas de alimentación frente a las costas mexicanas — principalmente en Baja California Sur, una zona clave para la alimentación de los juveniles. Después de pasar varios años en el Pacífico Norte oriental, las tortugas maduras migran de nuevo a sus playas natales en Japón para reproducirse.
La anidación de la población del Pacífico Norte se ha reducido entre un 50 y 90 por ciento. En la última década, científicos han documentado niveles extremadamente altos de mortalidad por la captura incidental de las tortugas frente a las costas de Baja California Sur. Esto es debido a la pesca ribereña, la cual causa la muerte de más de 2 mil tortugas caguama al año. Por ello, esta región es considerada una zona mundial importante de captura incidental.
El Centro ha trabajado para proteger a esta población de tortuga caguama en peligro de extinción, tanto en los Estados Unidos como en México. Junto con otras organizaciones, hemos solicitado sanciones comerciales contra el gobierno mexicano bajo la Enmienda Pelly, con el objetivo de eliminar la captura masiva incidental de tortugas. Nuestra petición solicita a los Estados Unidos que oficialmente "certifique" que la captura incidental de tortugas marinas en México "disminuya la eficacia" de la Convención Interamericana para la Protección y Conservación de las Tortugas Marinas. Bajo este tratado, México y los Estados Unidos (y otros países) se han comprometido en reducir la captura incidental en la "medida de lo posible" — sin embargo, esto sigue sin ser sustancialmente regulado.
A raíz de la petición presentada por el Centro, en agosto de 2015, el Servicio Nacional de Pesquerías Marinas del gobierno estadounidense emitió una certificación positiva debido a que el gobierno mexicano no adoptó medidas de protección equiparables a la de los Estados Unidos, para disminuir la captura incidental de tortugas caguama del Pacífico Norte en Baja California Sur, según la Ley Moratoria de Protección a la Pesca con Redes de Deriva en Altamar. Así que ahora le corresponde a la Casa Blanca decidir en una sanción, que puede ser desde un embargo comercial de las pesquerías que interactúan directamente con las tortugas en el Golfo de Ulloa, a más medidas drásticas como el cierre de las importaciones de productos pesqueros mexicanos y otros productos de vida silvestre.
El Centro es también responsable de la reclasificación de las tortugas caguama de "amenazadas" a un estatus de mayor protección: "en peligro", bajo la Ley de Especies en Peligro. Asimismo, una demanda del Centro ha dado lugar a una propuesta del gobierno de Estados Unidos para proteger a más de 1,190 km de "hábitat crítico" en las costas del Atlántico y del Golfo de México.
El Centro continua trabajando para asegurar la protección real y permanente de estos hermosos reptiles marinos.